Acabo de publicar mi libro,
"Como trabaja las emociones
sin remordimiento alguno"
Hablo del noble arte
de mandar a la mierd@
sin sentir remordimiento alguno.
Mandar a la mierd@ no es insultar,
es señalar amablemente el camino
para que no se pierdan.
Luego ya, a encargamos de no dejar
pistas, caminitos de pan, mapas, brújulas,
gps o cualquier instrumento, para que
así no encuentren el camino de vuelta,
que se queden allí deleitándose del paisaje
y saludando a todos los que ya hemos
mandado para allá. Al ser gilipoll@s,
seguro que se conocen, se alegran de verse
y tendrán muchas cosas que contarse,
normal, la basura con la basura, pareja ideal.
😁😁😁😁😁
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