La piedra en la que tropezó dos veces,
se casó con el clavo que sacó
otro clavo y tuvieron un hermoso
roto para un descosido.
😁😁😁😁😁😁😁😁😁
Tropezar con la misma piedra
Suele pasar, parece que el destino
se está carcajeando de nosotros.
¡Ah joío! danos un respiro.
¡Uff! y mira que hacemos todo lo posible
por evitarlos pero que no, no hay
manera de quitarlos de encima.
¿Nos habrán puesto un chip rastreador?
Tremenda duda.
Y va ella y se presenta solita...
Ayyy, que bien nos conoce.
Puede que si, puede que no,
quizás, tal vez, en serio, no lo sé.
Comentarios
Publicar un comentario