No, déjalo, yo lo hago.
Aunque es sarcasmo, no deberíamos
de decir estas cosas a nadie.
¿Motivos? estás poniendo en duda
la capacidad de la otra persona,
la estás humillando, haciéndola creer
que no puede aprender y es bastante limitada
para desarrollar algún tipo de actividad.
Hay que tener en cuenta que no
todos tenemos la misma capacidad
de aprendizaje, a unos les cuesta
mucho más pero no por ello
debemos limitar su empeño por
querer aprender.
Todos tenemos capacidad, competencia
y habilidad.
La capacidad es la aptitud con la
que intentamos afrontar y podemos
llegar a desarrollar un proyecto o trabajo.
Tienen más potencial y evolucionan
más rápidamente ante muchos retos.
Hay otras personas que ya nacen con habilidad,
les cuesta mucho menos ya que poseen
destreza, talento, mucha pericia e
inteligencia, están muy puestas
en el asunto y al poseer ese don,
todo es pan comido.
Después ya está el grupo de gente
que nace con competencia.
Son las que hacen su trabajo con
un excelente dominio sobre él
y lo acaban con un gran éxito.
Ya sabiendo la diferencia entre estos
tres términos, tengan en cuenta de
que todos podemos, somos capaces,
tenemos potencial, grandes dotes, talento,
podemos evolucionar y llegar a ser
unos grandes profesionales en
lo que intentemos realizar
pero tengan en cuenta que los límites,
solo te los pones tú.
No digas nunca, no puedo, no lo conseguiré
no soy capaz, no sirvo para esto,
estás poniendo barreras y eso jamás
te llevará al éxito. Vales más de
lo que piensas. Olvida cuando alguna
o muchas veces en tu vida,
te dijeron que no podías. Eran sus
límites no los tuyos.
Y por favor, jamás le digan o hagan
creer a nadie que no pueden realizar
lo que se proponga. Sea más empáticos,
buenos maestros, ayuden y compartan
ese conocimiento que tienen, motiven,
valoren y no sean aguafiestas.
La vida puede dar muchas sorpresas.
Muchas gracias por leerme y
hasta muy pronto.
Comentarios
Publicar un comentario